Por  @DrAndresCollado

Médico Adjunto Servicio COT Hospital IMED Valencia

Plantearnos tener que operar a un adulto joven de una prótesis de cadera no es una situación que tengamos que ver a diario en nuestras consultas, pero tampoco es excepcional y tenemos que estar preparados para poder dar una respuesta satisfactoria a  nuestros pacientes

Hablando desde un punto estrictamente académico se considera “adulto joven” a aquel que tiene menos de 55 años. Insisto en que esto es un valor teórico, porque en la práctica incluimos en este grupo al paciente con una esperanza de vida larga que va a someter a altas demandas funcionales a la prótesis que le implantemos. Esto va a condicionar la elección de la técnica quirúrgica y de la prótesis, como veremos más adelante.

¿CÚALES SON LAS CAUSAS?

La artrosis es la causa principal por la que se necesita colocar una prótesis de cadera. En un adulto joven existen varios desencadenantes para que se produzca esta artrosis de manera precoz, en un grado tal que nos obligue a realizar la intervención; enfermedades sistémicas como la artritis reumatoide, alteraciones en el desarrollo de la cadera en la infancia como la enfermedad de Perthes o epifisolísis de cadera, tratamientos sistémicos en altas dosis y de manera continuada con medicamentos como los corticoides, alteraciones en el riego sanguíneo de la cadera (necrosis avascular), fracturas y traumatismos o simplemente artrosis precoz de causa desconocida (idiopática) forman partes de las causas más frecuentes.

¿CÚANDO DEBO PLANTEARME LA OPERACIÓN DE PRÓTESIS DE CADERA?

Sin duda esta es la pregunta más importante, el quid de la cuestión. Sabemos que la protesis de cadera es una gran solución al dolor y a la impotencia funcional que produce la artrosis de cadera, pero la prótesis, con el uso, se desgasta. En el contexto del paciente joven este es un factor a tener muy en cuenta porque ante una esperanza de vida larga es muy probable que se termine en un recambio de algún componente protésico o de la protesis completa, y el recambio de la prótesis de cadera es más complejo que la implantación de una cadera primaria. Cuánto dura una protesis de cadera es una pregunta que no tiene una respuesta sencilla; dependerá de la actividad física que se realice con la cadera, del peso del paciente (factor fundamental con un impacto trascendental en la duración de la misma)  y de la propia prótesis, entre otras cuestiones.

Con todo esto, ¿cúando debo plantearme la operación? En mi opinión el momento será aquel en el cual, habiendo probado todas las opciones no quirúrgicas (incluyendo el control del peso si está sobrepasado), el dolor de cadera limita la vida habitual y está presente de manera contínua. Es verdad que queremos que el recambio de la prótesis sea lo más tardío posible, pero no debemos malvivir en el presente pensando en evitar una operación dentro de 10-15 años.

¿CÚALES SON LAS OPCIONES QUIRÚRGICAS?

Ya desde hace tiempo la industria ha invertido tiempo y esfuerzos en mejorar las prestaciones de las prótesis de cadera encaminadas al paciente joven, con diseños más específicos y mejores materiales sobre todo en las superficies de rozamiento (llamados también pares de fricción) de las partes que articulan las prótesis. Antes de nada recordar que una prótesis de cadera se compone de 3 partes fundamentales:

– El vástago, que corresponde a la parte de la prótesis que va por dentro del fémur

– La cabeza, a partir de la cual se produce el movimiento articular “la bola”

– El cotilo o acetábulo, que es la parte que se coloca en la pelvis y es donde “se encaja la bola”

Así pues, las superficies de rozamiento o pares de fricción corresponden a la interacción entre el recubrimiento del cotilo y la cabeza

En cuanto al diseño el objetivo es tener una prótesis estable y que conserve la mayor cantidad de hueso posible (pensando en facilitar un hipotético recambio protésico). Las dos opciones más populares son la prótesis de superficie o “resurfacing” y las prótesis de vástago corto con conservación de cuello femoral o “mini hips”

Las prótesis de superficie son las que más hueso conservan y en no pocas ocasiones han dado un resultado clínico más que satisfactorio. Su diseño es diferente al de las prótesis tradicionales, puesto que solo se sustituye la superficie de la cabeza del fémur anclándose con un pequeño vástago al cuello. Pero las superficies de contacto en la articulación (par de fricción) son ambas metálicas y esta fricción metal-metal está asociada a potenciales complicaciones y efectos secundarios que pueden llegar a ser graves. Esto, junto al hecho de que las últimas revisiones bibliográficas indican que el par metal-metal tiene un índice de aflojamiento y desgaste mayor que otros pares de fricción (1) hace que con cada vez más frecuencia no sea la elección de los cirujanos de cadera

Los diseño de prótesis “mini-hip” tienen la misma filosofía que una prótesis de cadera tradicional, pero con vástagos más pequeños y una técnica quirúrgica que conserva más hueso que una prótesis de cadera (aunque menos que una resurfacing). Además presentan la ventaja fundamental de permitirnos elegir pares de fricción más duraderos y fiables que el par metal-metal, pudiendo combinar componentes de cerámica o polietilenos de última generación (pares cerámica-ceramica o cerámica-polietileno).

En cuanto a la vía de abordaje se puede usar vías anterolaterales, posterolaterales y anteriores directas. Todas tienen argumentos a favor y en contra, pero en este punto lo fundamental es que el cirujano use la vía con la que se sienta más cómodo y habituado porque lo verdaderamente importante es que el abordaje sea lo más anatómico posible para que la lesión muscular durante la intervención sea mínima.

CONCLUSIÓN

La prótesis de cadera en el paciente joven no es una situación frecuente pero tampoco es excepcional. Cuando los tratamientos no quirúrgicos han fracasado y el dolor limita la vida normal del paciente debemos saber que la prótesis es la opción adecuada. Hoy en día hay diseños orientados a los pacientes más jovenes que buscan una mayor durabilidad y una capacidad mayor de soportar altas demandas funcionales. El trasvase de información entre el médico y el paciente debe ser fluido para que ambas partes formen parte de una decisión que condicionará (se espera que para bien) el resto de su vida

BIBLIOGRAFIA

Choice of implant combinations in total hip replacement: systematic review and network meta-analysis José A López-López,1 Rachel L Humphriss,1 Andrew D Beswick,2 Howard H Z Thom,1 Linda P Hunt,2 Amanda Burston,2 Christopher G Fawsitt,1 William Hollingworth,1 Julian P T Higgins,1 Nicky J Welton,1 Ashley W Blom,2 Elsa M R Marques

Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología (COT)

Hospital IMED Valencia

Valencia a 8/12/2017

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