El hombro es la articulación con mayor rango de movilidad de todo el cuerpo, formada por la cabeza humeral que es una gran esfera que se articula con la fosa glenoidea, superficie escasamente cóncava y que cubre solo parte de la cabeza humeral. Esto obliga a tener importantes elementos estabilizadores estáticos (ligamentos glenohumerales y coracohumeral, labrum, cápsula) y dinámicos (manguito rotador, porción larga del bíceps, deltoides y músculos escapulares).

Existe otro gran grupo de pacientes con inestabilidades del hombro, que sin sufrir una luxación franca, presentan una patología dolorosa e inestable de la articulación generalmente asociada a microtraumatismos de repetición y sobresfuerzos, fundamentalmente afecta a deportistas de lanzamiento con el brazo (balonmano, waterpolo, etc.) y trabajadores manuales que precisan realizar muchos movimientos por encima de la cabeza durante la jornada laboral (pintores, albañiles, etc.).

Las principales causas de inestabilidad son; secundarias a traumatismos agudos donde hay un primer episodio de luxación de la articulación del hombro, si en este episodio se producen lesiones de los elementos estabilizadores que no se recuperan o curan, será la causa que favorecerá posteriores cuadros de luxaciones recidivantes.

Otras causas importantes son las luxaciones o inestabilidades atraumáticas, es decir que se producen sin traumatismos previos y se dan generalmente en pacientes con laxitud ligamentosa, displasias o malformaciones glenoideas y enfermedades neuromusculares.